LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN

El lenguaje escrito es un arte, siempre y cuando el orden, el ritmo, la trama y el estilo de la obra tenga la suficiente calidad técnica. Y para que un texto tenga sentido y coherencia ( da igual si es literario o un correo electrónico con propósitos comerciales ) es imprescindible que se utilicen correctamente los signos de puntuación. No hay un gran número de signos. De hecho, en un teclado de ordenador personal se encuentra todo el conjunto de elementos que configuran los signos de puntuación. Su uso se fundamenta en el sentido común. Pongamos un ejemplo ilustrativo con el signo del paréntesis ( ). Se utiliza para introducir información diferente de la que estamos tratando ( hablamos de una persona y entre paréntesis indicamos su fecha de nacimiento ).

Uno de los signos con mayor relevancia es el punto. Se puede afirmar que es el más importante. Su función es aparentemente sencilla: ordenar los distintos párrafos de un texto. Su sencillez no debe confundirse con simplicidad, ya que una manera u otra de utilizar un punto puede cambiar el significado de una idea clave. El punto no solamente ordena y da sentido a un texto, es una manera de marcar un ritmo de lectura.
El punto es una pausa breve que indica que un mensaje ha finalizado y empieza otro nuevo. En este caso nos referimos al punto y seguido. Si se cambia de tema o enfoque o el que cuenta la historia quiere explicar algo diferente, deberá utilizar el punto y aparte. Dicho con otras palabras, un simple punto sirve para continuar con el mismo rumbo o para ir hacia otros lugares de la narración.
Y el significado del punto no finaliza con su versión de punto y seguido o aparte. También existe el punto y coma ( ; ). Es un signo que se está devaluando porque cada vez se emplea menos en los textos. Y no es porque sea inútil o poco preciso, puesto que su significado tiene mucho sentido: expresa una pauta breve, en un nivel intermedio entre la coma y el punto.
Por su parte los dos puntos (:) está anunciando el desarrollo de una cuestión fundamental que deseamos destacar y desarrollar con mayor precisión.
Para destacar palabras específicas o frases se emplea el recurso de las comillas, también para englobar citas testimoniales o frases populares.
Y como toda historia, relato o explicación tiene un fin, en este caso utilizaremos el punto y final.